Por Ramón Mesa
La guáyiga es un tubérculo silvestre propio de zonas costeras calizas. En muchos lugares de la región Sur de nuestro país, aún se fabrica un nutritivo pan, cuyo conocimiento de su elaboración, es una herencia de los taínos, que ha llegado hasta nosotros de generación en generación.
Esta planta se considera un “fósil viviente” por su antigüedad de vida sobre la tierra. El dominio de su tecnología para el consumo humano en la elaboración de la bollo de Guáyiga, también conocido popularmente en la gastronomía local como “chola” o “pa´la noche”, es una herencia taína; uno de los alimentos más antiguos de la región del Caribe.
Es bueno acotar que el dominio de la tecnología de la yuca para la elaboración del casabe, no fue algo que el indio “descubrió” o inventó de golpe y porrazo. Los estudios revelan que dicha técnica debió ser traspasada de la guáyiga a la yuca, ya que el consumo del pan o bollo de guáyiga, era común a todas las tribus antillanas desde antes de Cristo.
Veloz Maggiolo ha hecho importantes investigaciones sobre este antiguo alimento y establece que el jugo de la guáyiga, puede ser mucho más nocivo que el de la yuca, pero el indio, como nuestros campesinos, sabe perfectamente neutralizar el veneno.
Las crónicas de Indias dan cuenta de que en toda la región de Higüey, los taínos consumían más el pan de guáyiga que el de yuca, por lo que se supone que su consumo desplazó durante largo tiempo, el cultivo y consumo de la yuca en dicha región. Fray Bartolomé de las Casas, afirma que la Guáyiga fue más importante que el maíz, la batata y la yuca junto a sus derivados, sobre todo en la región Este de la isla, donde el cronista conoció este pan elaborado por nuestros indios taínos.
En las Cuevas del Pomier podemos apreciar esta planta de manera silvestre y también de manera ornamental. Se da con frecuencia sobre las rocas y bajo la sombra de los árboles del bosque que cubre las principales cuevas de dicha reserva.
En la tierra de Mana, por allá por Yaguate, donde vivió Biviana de la Rosa, (que era hija de indios, según la tradición oral), el señor Moreno es un experto en el dominio y elaboración del pan de guáyiga, el cual fabrica para vender en el mercado de dicho municipio, y con ello ganar el sustento de sus familia.
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