Por Patricia Alcántara
Anoche mientras me trasladaba en bicicleta en dirección Avenida Simón
Bolívar-Máximo Gómez, una señora se detiene en su carro y me pregunta
¿En qué país tu vives?
A lo que conteste:
"En un país en donde se te cuestiona por utilizar un medio de
transporte alternativo, sostenible y amigable con el medio ambiente, un
país en donde ser ciclista urbano es visto como un acto de valentía y
"bravía", en el que todo mundo trabaja de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde (y cuidaó), y
ahorra para comprar su primer carro con el que tanto sueña.
Una isla en el caribe, donde todo el día es "hora pico", donde te tomas una hora y hasta dos en cualquier avenida por un tapón... Bueh, no sólo en avenidas también los elevados y túneles se dan la verdadera entaponá.
Donde el trasporte público es ineficiente, en el que un Amet te dice "no deberías andar en bici, eso es en Europa que respetan" (ese mmm,
tantas ganas de decirle pal de cosas que me dieron)...
He apostado a transportarme en bicicleta, bastante clara de que me estoy enfrentando a una jungla salvaje, donde la prisa se apodera de todo aquel que va al volante.
Quizá no es un magnífico aporte a la sociedad, pero sí es un carro menos que no está generado polución, y consumiendo combustible.
Seguiré pedaleando apostando a un trasporte sostenible.
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