Por: Rafael Sanó
Abeja fiel con entusiasmo producías abundante miel, hoy con nostalgiate recuerdo, fuiste la esperanza y el dinamismo de mi querido pueblo.
A las 8:00 de la mañana con voz de alarma indicando que la zafra había llegado a Haina.
Venían de otros pueblos a hilvanar su ilusión dejando con su influencia sincretizado su honor.
Abastecías los hogares de billetes
luego de jornadas en oficina, taller sudor y machete.
Oh mi querido Ingenio, con nostalgia te recuerdo, luego de ser tan productivo, en el patio te tiraron como ruina o desecho.
Hoy, gracias a las manos honorables por emplear un momento al dejar plasmada en la entrada de Haina en torno a ti, un elegante monumento.
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