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Por: Edwin Santana
Siguiendo el hilo de esta serie de siete artículos en los que pretendo demostrar que hubo una relación directa entre el pensamiento ilustrado europeo del siglo XVIII en los procesos independentistas de Hispanoamérica, en esta oportunidad me apresto a justificar esa relación y demostrarla en cada uno de los países en cuestión, empezando, en este artículo, por su manifestación en la vecina isla de Puerto Rico.
Relación independencias hispanoamericanas-criollos-Ilu
La exclusión del criollo de los puestos políticos importantes y la conciencia comunitaria fueron el principal factor catalizador de las independencias en Hispanoamérica, sin embargo, sin ideas no hay luchas. La invasión de Napoleón a España en 1808 inspiró la sensación de que ya la metrópolis no podía sostener su imperio y con aquellas condiciones ya dadas, el resentimiento del criollo y su conciencia comunitaria, sumando a eso que ya hacía unos años las ideas del pensamiento Ilustrado europeo se habían apoderado de los espíritus americanos, empezó a generarse, tanto en España como en sus colonias, una serie de confrontaciones económicas, políticas, filosóficas y militares, resultando España derrotada en cada campo.
En Hispanoamérica se esgrimió el ideal de la Ilustración (teniendo un protagonismo esencial las ideas de Montesquieu y Rousseau adaptadas a la realidad de las diferentes colonias) para enfrentar en el plano ideológico las ideas del antiguo régimen basadas en la escolástica medieval, ya que, como es sabido, tanto nuestras ideas como nuestras instituciones, históricamente nos han sido heredades de Europa.
Influencia de la Ilustración en Puerto Rico
Puerto Rico aún sigue siendo colonia. Dejó de serlo de España para serlo de los Estados Unidos de América; sin embargo, este hecho no le exime de un pensamiento ilustrado que germinara y creciera en sus entrañas gracias a la entrada de las luces de ese iluminismo europeo como sucedió en los demás países de Hispanoamérica.
El pensamiento ilustrado del siglo XIX en Puerto Rico se refleja en la demanda de los criollos de solución a sus problemas socioeconómicos, educativos, de justicia, de propiedad de la tierra y de tributos.
En Puerto Rico se creó en 1814, como había estado sucediendo en otras naciones hispanoamericanas, la Sociedad Amigos del País, entidad que era común a casi todos los países de la región para congregar a esos criollos motivados por las ideas de la Ilustración que perseguían el progreso de sus respectivas naciones hacia un nuevo norte político e ideológico encaminado hacia la soberanía. Los criollos utilizaban esta sociedad como herramienta de divulgación de esas ideas iluministas revolucionarias.
Las ideas Ilustradas en Puerto Rico tienen como protagonistas principales a Manuel Corchado Juarbe, Ramón Emeterio Betances y Eugenio María de Hostos, cuyas ideas giraban en torno a la búsqueda y defensa de la soberanía de la nación.
De Manuel Corchado hay que decir que ostentó una diputación a las Altas Cortes Españolas desde la cual defendió los derechos de las colonias a una relativa autonomía. Corchado creía en la idea Ilustrada de progreso y en la libertad, igualdad y fraternidad provenientes de la Revolución Francesa.
En cuanto a Ramón Emeterio Betances se destaca su lucha hasta la muerte por la independencia de Puerto Rico, pero también, a los fines de demostrar la influencia de la ilustración en este momento histórico en este país, es destacable que estaba en contacto permanente con esas ideas ilustradas. Tanto por haber estudiado en Francia, como por el hecho de que sobre su escritorio siempre tenía las obras de Voltaire y Jean Jacques Rousseau.
Betances enfrento públicamente a la corona (cuando en 1867 la reina Isabel II acusara a los patriotas puertorriqueños de malos españoles) publicando un conjunto de reivindicaciones para el pueblo de Puerto Rico que iban, desde la abolición de la esclavitud, pasando por el derecho a libertad de cultos, de palabras, de imprenta y de comercio hasta el reclamo de los derechos a elegir sus autoridades, a reunirse, a poseer armas, etc. Quedando así de manifiesto la influencia del ideal de libertad del movimiento ilustrado europeo, su convicción de la igualdad del ser humano y la necesidad de la confraternidad.
Eugenio María de Hostos es, sin dudas, el exponente principal de la filosofía en Puerto Rico, aunque su clamor por la libertad (espiritual y material) se expandió por toda Hispanoamérica, influyendo personalmente en Santo Domingo y en Chile.
En la postrimería de su vida, Hostos hizo galas de un eclecticismo productivo: había sido krausista, luego positivista, pero termino sus días no siendo ni una cosa ni la otra, porque era mucho más; había logrado crear su propia visión, su propia línea, su propia propuesta para iluminar el camino hacia la necesitada libertad de los pueblos de Hispanoamérica.
A pesar de haber abrevado de varias fuentes, Eugenio María de Hostos puede considerarse también un ilustrado, y su lucha por la libertad, su racioempirismo, su uso radical de la crítica como método para revelar los males sociales y ensayar posibles alternativas, dan cuenta de ello, además de que, según Francisco Avelino, al estudiar las obras de Hostos, nos encontraremos con que tuvo “la influencia preponderante en su cosmovisión del pensamiento social y axiológico de las ideas de la Ilustración…”
Edwin Santana es Locutor y estudiante de Filosofía.
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