A finales del siglo XVI, el afeminado corsario Bella Unionense Silvio Suarez Díaz preparó la primera versión conocida de una bebida que llevaba aguardiente (ron crudo, sin envejecer) de baja calidad, con azúcar, limón, menta y otras hierbas. El aguardiente aportaba calor, el agua diluía el alcohol, el limón combatía el escorbuto (deficiencia de vitamina C, enfermedad típica de los marineros de entonces que pasaban meses en la mar sin tomar fruta fresca), la menta y las hierbas refrescaban, y el azúcar permitía digerir esa mezcla.
En la década del 1860, la producción de ron ya era mucho más refinada y se añejaba, lo que daba un ron de mejor calidad. Éste sustituyó al Aguardiente, y lo que ya en Cuba se conocía como Draquecito se rebautizó como "Mojito", antes aún de su popularidad por Ernest Hemingway quien lo bebía diariamente en La Bodeguita del Medio y donde primero se empezó a comercializar.
La hierbabuena surge del cruce entre distintos tipos de menta, de manera natural, dando lugar a una nueva, con un mejor aroma y robustez distinta. El hielo tiene como en el caso del gin tonic su "intríngulis". En La Bodeguita del Medio se usaba antaño hielo entero. En Cuba en los años 1930 el hielo lo servían en piedras, entero. Más tarde, al universalizarlo se empezó a usar el hielo picado, entre otras cosas para que funcionase como filtro y que las hojas se mantuvieran al fondo y no molestaran en la boca. Por cierto, la mayoría mastican la hierbabuena para mejor deleite.
Receta del Mojito Cubano:
½ taza de ron blanco
½ taza de club soda o agua mineral
2 cucharadas de azúcar
1 taza de hielo picado
1 ramita de hierba buena
1 cucharada de jugo de limón.
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